En una publicación anterior, discutimos la importancia de elegir al pediatra adecuado. Sin embargo, tomar esa decisión es más complicado de lo que parece, e incluso después de hacerlo, es posible que aún sientas que hay cosas que pueden mejorar en cómo tu pediatra atiende a tus hijos.
1. Credenciales y experiencia:
¿Tu médico está certificado por una Junta? ¿Tiene licencia para ejercer medicina? ¿Está especializado en una filosofía específica o en niños con ciertas condiciones o necesidades especiales? Al visitar su consultorio, pregunta a otros padres sobre su experiencia, no solo con el médico, sino también con su personal. Asegúrate de entender si tienen privilegios en hospitales o ejercen la medicina en otras clínicas.
2. Ambiente del consultorio
Este aspecto a veces se pasa por alto, especialmente en el complicado proceso de encontrar un pediatra en Puerto Rico. Sin embargo, es muy importante. Por ejemplo, ¿el diseño del consultorio permite al médico separar a los pacientes enfermos de los sanos? ¿Atienden por cita? ¿El consultorio es amigable para los niños? ¿El personal es servicial y te hace sentir bienvenido? ¿Todos en el consultorio muestran empatía? Otro aspecto importante puede ser lo amigable que es el equipo y el espacio en general para que los niños se sientan cómodos mientras esperan.
3. Estilo de comunicación
Tener habilidades de comunicación excelentes es una herramienta esencial que todo pediatra debe dominar. Deben ser capaces de explicar términos complejos de manera simple para que tú, como padre, puedas entender lo que está sucediendo con tu hijo (si es que hay algo) y cómo tratarlo. Escuchar también es una parte esencial de la comunicación, así que evalúa si tu pediatra está escuchando activamente o si está desestimando tus preocupaciones. Es importante entender que tú y tu pediatra pueden no estar de acuerdo en temas específicos; lo crítico es que te sientas comprendido, respetado y educado como padre.
4. Disponibilidad
Verifica sus horarios de consulta, disponibilidad fuera del horario regular y en casos de emergencia. Pregunta si son consistentes con sus horarios y si los tiempos de espera son adecuados para el nivel de atención que cada niño merece. Por ejemplo, ¿el consultorio abre a las 8:00 am, pero el pediatra llega a las 10:00 am? ¿Esas demoras son constantes?¿Cuál es el tiempo de espera para una cita?
5. Calidad de la atención
Este es un aspecto difícil de evaluar, pero puedes determinarlo preguntando sobre su enfoque en la atención preventiva, como las vacunas y las visitas de rutina; y cómo colaboran o tienen contacto con otros especialistas pediátricos que tu hijo necesita. ¿Sientes que el tiempo que pasa con tu hijo es suficiente y que se enfoca únicamente en él? Algunos pueden tener páginas en redes sociales con reseñas de otros padres que puedes revisar.
Evalúa a tu pediatra
Si, incluso después de leer todo esto, no estás seguro de si tu pediatra es adecuado para ti, en Pravan Kids creamos este cuestionario para ayudarte. Complétalo ahora, solo toma cinco minutos.
